Creo que una característica esencial que hace a la vida un don tan preciado, es precisamente que no es eterna. Si fuese eterna, entonces no sería vida. Son términos incompatibles.
La vida se renueva a sí misma, dándose el testigo una y otra vez; esa es la autentica “eternidad”.
Por ser la vida “un rato", "un instante“ en el que tenemos la oportunidad de estar en este mundo, tenemos que intentar comportarnos dignamente y con rectitud. Se lo debemos a nuestros padres, y a toda la cadena que nos precede, y a la innumerable lista de personas que dieron su vida por conseguir la libertad y las condiciones de que disfrutamos ahora.
¡Vamos a continuar!
-
A sabiendas de que este blog a tardado en continuar,empecemos otra nueva
aventura para lo pospuesto. Vericuetos tiene otra versión nueva y más
positiva d...
Hace 1 semana
0 comentarios:
Publicar un comentario