Me parece un prodigio en todos los aspectos. Esa forma que tiene este hombre de inclinarse sobre el piano es signo inequívoco de su genio. Lo dificilísimo lo hace sencillo y natural. Siempre me han fascinado las observación de las manos de los grandes pianistas (Baremboin, Gould...) las de Horowitz son como tallados del genio humano que guía el arte, y con un punto acompañado también por su estampa y maneras, caricaturesco. Y la Balada de Chopin para escuchar sin descanso.
¡Vamos a continuar!
-
A sabiendas de que este blog a tardado en continuar,empecemos otra nueva
aventura para lo pospuesto. Vericuetos tiene otra versión nueva y más
positiva d...
Hace 2 semanas
0 comentarios:
Publicar un comentario