Me parece un prodigio en todos los aspectos. Esa forma que tiene este hombre de inclinarse sobre el piano es signo inequívoco de su genio. Lo dificilísimo lo hace sencillo y natural. Siempre me han fascinado las observación de las manos de los grandes pianistas (Baremboin, Gould...) las de Horowitz son como tallados del genio humano que guía el arte, y con un punto acompañado también por su estampa y maneras, caricaturesco. Y la Balada de Chopin para escuchar sin descanso.
Bach: Conciertos de Brandemburgo
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Los *Concerts avec plusiers instruments* fueron dedicados (y bellamente
caligrafiados en un florido francés) por J.S. Bach en 1721 al Margrave de
Brandem...
Hace 2 meses
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