Habrá quienes consideran que la música, al igual que otras facetas de la vida, son compartimentos estancos, clasistas e irreconciliables, pero no, la sensibilidad humana se enriquece mucho más si quitas los prejuicios y te bajas del burro.
Todo un acierto recuperar la entrevista de “la edad de oro”, un documento que demuestra que hubo otros tiempos más excitantes y arriesgados.
El alcohólico de Jefrey Lee tenía más sentimiento y desgarro cantando que todos los "pseudo-negr@s" actuales, de pelo estirado, emperrados en hacer más gorgoritos que Pitingo.
Nunca sera suficiente, el reivindicarlos en el presente.
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