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miércoles, 5 de mayo de 2010

· Revoluciones

Un pueblo que pasa hambre y necesidades de todo tipo, que está dirigido y explotado por una oligarquía de terratenientes de mentalidad decimonónica y despótica, es normal, e incluso que creo que tiene la obligación de emprender el camino de la revolución. Es el caso del inicio de la revolución Rusa, y también la situación de muchos países de la América más desfavorecida. Primero fueron los oligarcas (las colonias) los que se independizaron de la sumisión al imperio para poder administrase y enriquecerse a su antojo, y el siguiente paso es el de ser pasados por el rodillo revolucionario. Por tanto,
es normal que las teorías marxistas hubieran tenido un caldo de cultivo adecuado en la primera mitad del siglo pasado. Pero después de la experiencia cubana y la caída del Muro, sólo se puede entender la situación de Venezuela (es curioso que se llame Chavez bolivariano), Bolivia y Nicaragua desde la ignorancia, y la manipulación de unas ideas ya de la prehistoria.

La única solución viable para no caer en lo mismo es la que tú dices: saber y tener opinión con criterio para “…que no me engañen, ni me mientan, que me manipulen, que se enriquezcan unos politicastros a costa de mi ignorancia”

Ahora, y vuelvo al principio, me pregunto si con el nivel de corrupción que tenemos en nuestro país por parte de todos los partidos a la cual parece habernos inmunizado o acostumbrado, e imaginando el nivel de corrupción y degradación que soportan la mayoría de los países del continente americano, no les quedará más remedio que dejarse engañar por estos “bolivarianos” para zafarse de tanta injusticia. A veces las opciones que da la historia son sí o sí.

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