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miércoles, 5 de mayo de 2010

· Diplomacia

El pragmatismo en política nos lleva al ejercicio del sentido práctico. Los ingleses a lo largo de su historia han sido un claro exponente de esto, al "abordar" (en sentido también pirata) las relaciones internacionales con el único código de pragmatismo basado en “defender los mejores intereses en el exterior para mi país”.
Si aunamos la formula pragmatismo + derecho internacional y simplificando bastante el resultado sería “no interfieras ni hagas a otro país lo que no quieras para el tuyo”.

El caso que tú comentas: Honduras, Venezuela, Cuba…, entra creo, dentro de la formula: nuevo pragmatismo + tolerancia infinita + alianza de Civilizaciones + ¿..?
El resultado es: el papelón de España en estas lídes.

Tengo que decir que no conozco en profundidad el problema, pero los signos que percibo me cuadran con el argumento.

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