El delicadísimo tema de la educación con los referentes morales y, “valores” puestos en cuarentena.
Creo que ni el mayor dictador de la historia podía soñar con un escenario semejante y más favorable para sus sometedores fines: una juventud totalmente adormecida, sin ilusiones y sin ideales, una infancia consumista al máximo y que se inicia en el sexo antes que con la tabla de multiplicar, una población de mediana edad sin sentido crítico y “traumatizada” por las señales de sus padres (¿¡!?). Y para colmo unos partidos políticos, que con su estructura rígida y nada prural, han conseguido de rebote anular la movilización ciudadana activa y democrática. ¡Si señor lo han conseguido una sociedad a la medida de oportunistas, desaprensivos y políticos demagógos y sin escrúpulos!
Para muestra un botón.
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