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jueves, 6 de mayo de 2010

· Pixies


Probablemente los que no conozcan a los Pixies no saben, ni tampoco creo que les interese, que la sombra que proyectaron estos cuatro elementos de aspecto sano y risueño, es enorme, como bien sabes Bate. El momento creativo en permanente estado de gracia que protagonizaron, lo califico como de época dorada del rock más avanzado (que no “alternativo” que suena más bien a barras de bar). Su propuesta que hoy día sigue siendo arriesgada, me atrajo desde la primera escucha, en un momento en que estaba por la edad e inquietudes, ávido de novedad y frescura. Creo que ellos me ayudaron a abrir los ojos y a eliminar prejuicios en lo que a lo musical se refiere, pero que también se ha traducido en otros aspectos del pensamiento. En definitiva fueron irrepetiblemente geniales.
Creo también que ya es hora de que alguien diga en este terreno como es el de internet, donde hay tanta “información” sobre banalidades y personajes sobrevalorados; como espoleó en el momento adecuado a nuestro círculo de amigos la música de los Pixies. Grupos como Los Hébridas llegaron a hacer conciertos completos con repertorio de Pixies, sabedores como eran de lo decisivo de su música (¡¡hay que tener un par Bate!!). Con que excitación acogimos Los Bastos las primeras escuchas de “Surfer Rosa y “Come on Pilgrim” en la radio de entonces (nada que ver con lo que hay ahora). La influencia también sobre el grupo del Sr. Luque está ahí. Y las secuela de las Breeders de Kim Deal animó a nuestras amigas Mari Luz y Arantxa a montar su banda.Decía Kurt Cobain (q.e.d.) que lo que él hacía no tenía merito ninguno, y que eran bandas como los Pixies las que tenían un talento y un peso decisivo (la humildad le honraba a este hombre).
No se me olvidará nunca el concierto que vi de ellos en la Sala Universal Madrid de 1990.

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