Bueno comparaciones bizantinas aparte, que son de todo punto absurdas, dos genios como estos no admiten comparación posible, cada uno es genial en su singularidad (me refiero a Mozart y Hydn). Dejemos la competencia para otros ámbitos más triviales.
Pues eso, que yo también me apunto a eso de la cursilería bien entendida, por eso me voy a poner a leer “mujercitas”.
Por cierto me adhiero totalmente al comentario que hace Ángel. Cuenta usted con pocos seguidores pero selectos. Eso es un tesoro (¡¡¡que cursi soy!!!).
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